“Desconocía el derecho que una tiene a no ser maltratada”

Aunque nació en Cota y vivió en Bogotá durante una temporada, Isabel es tan pasqueña como la arepa con cuajada. Al menos eso dice. Se levanta a las 3:45 a.m., camina 30 minutos hacia su trabajo en la vereda San Joaquín, donde ordeña alrededor de 14 vacas en la mañana y, 8, en la tarde. A veces cultiva mora y, otras veces, tomate. Le gusta su presente y sueña con más. Quizá una empresa propia de lácteos, quizá una de frutas y verduras. De pronto, un restaurante. Las capacitaciones con enfoque de género en su comunidad, lideradas por el @britishcouncilco y la @arncolombia, le han traído más vida, le han ayudado a despertar. “Yo siempre he sido así, independiente. Salgo de la casa y digo ‘me voy, hasta luego, nos vemos en la tarde’. Sin embargo, desconocía el derecho que una tiene a no ser maltratada, a no vivir bajo el dominio de una persona que no le aporta. Antes me sentía amarrada: que por ser mujer me tenía que quedar donde no quería. Ahora no”.

Isabel Pinillos, mujer de la comunidad, Pasca (Cundinamarca).

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