“Con la paz aprendí a perdonar”

Ella tenía 14 años y él, 16. Ella se llama Yolanda Medina y él, Wilinton Pacheco. Ella es indígena nasa. Él, campesino mestizo. Se conocieron en la vereda La Guajira en Mesetas (Meta) y fueron novios hasta que Yolanda ingresó a la guerrilla de las Farc-Ep. Wilinton la esperó con paciencia hasta que se reencontraron. Hoy viven juntos, tienen una hija de cuatro años y él es uno de los pocos hombres de su comunidad que habla con propiedad sobre equidad y derechos de las mujeres. La paz le ha traído no solo la posibilidad de aprender, sino de perdonar y participar en proyectos productivos junto con excombatientes. “Mi hija está creciendo en otro ambiente, ojalá no tenga que sufrir lo que sufrimos nosotros”, dice.

Wilinton Pacheco, habitante de la comunidad, Mesetas (Meta).

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