Paola Díaz fue víctima del conflicto. La violencia en el municipio de La Sierra, Cundinamarca, donde vivía con su familia, la obligó a salir de allí cuando era pequeña y radicarse en la Comuna 4, en Soacha, Cundinamarca.
Hace dos años ingresó al programa ‘Nuestro UNICEF’ y desde los 12 años ha recibido el apoyo de esta organización. “Yo era una niña muy resentida por todo lo que me había pasado. Mi papá tuvo que irse a trabajar a otro lugar lejos de nosotros porque la situación económica era muy difícil”, cuenta y, hoy a sus 21 años, recuerda que era tímida, agresiva y malgeniada.
“Son ellos, quienes están totalmente empoderados y con el don de servir a flor de piel. Están generando un lenguaje más efectivo para llegar a sus comunidades, y así, transformar la vida de otros, como un día transformaron la de ellos”.Carlos Heredia, gerente de movilización de recursos de UNICEF Colombia
“Tuve muchos problemas a raíz del desplazamiento, pero UNICEF llegó a mi vida y me mostró que podía ser una líder y que mi experiencia podía cambiar la vida de otros niños, niñas y adolescentes”, dice. A través de su participación en las actividades de UNICEF, Paola se dio cuenta de que quería ayudar a los demás. Por eso, inició sus estudios en Trabajo Social y está a punto de graduarse.
“Nuestro UNICEF me hace muy feliz porque estoy transformando la vida de otros niños y niñas, como UNICEF lo hizo con la mía”, concluye.
Paola es una de las Líderes Nacionales de ‘Nuestro UNICEF’, un programa que busca empoderar a niños, niñas y adolescentes líderes a que trabajen por la difusión de los derechos de la niñez, la convivencia pacífica y la reconciliación, a través de espacios de formación en sus comunidades. Quienes hacen parte de este grupo de jóvenes ya conocen y han vivido la experiencia de UNICEF y quieren compartir lo que han aprendido con otros niños y niñas.
Dani Luz Isidro también es Líder Nacional y ha notado el cambio en su comunidad, a través de esta iniciativa. Tiene 20 años y está en Tierralta, Córdoba, en la comunidad Palmira.
“He tenido casos de niños que han probado sustancias psicoactivas, con alertas de suicidio, violencia sexual y el trabajo ha sido bastante duro y bonito, porque todos hemos aprendido de los derechos de los niños y niñas y hay muchos niños que ya han salido de eso”, resalta.
Desde 2018 hasta septiembre del 2019, el país sumaba a 3.407 líderes nacionales, regionales y locales, y 20.100 horas de formación en liderazgo, derechos, participación y construcción de paz y trabajo por sus comunidades. Los líderes están ubicados en Sincelejo (Sucre), Tierralta (Córdoba), Medellín (Antioquia), Soacha (Cundinamarca), Caloto (Cauca) y Pasto (Nariño). Recientemente se sumaron a la estrategia los municipios de San Antero (Córdoba), Boca Cerrada (Sucre), Quibdó (Chocó), Inzá y Páez (Cauca), y Rondón (Boyacá).