Mujeres y hombres ‘se la juegan’ por la equidad

Excombatientes de las Farc-Ep y habitantes de la comunidad de la vereda La Variante, en Tumaco, implementan innovadoras estrategias de reconciliación y reincorporación que incluyen la equidad de género.

Mujeres y hombres ‘se la juegan’ por la equidad
photo_camera Jorge Pachón Sáenz @Gpachonsaenz

Apenas sonó el pitazo final, hombres y mujeres se dieron, sudorosos, aunque felices, un abrazo de paz. Lo habían dejado todo en la cancha, con la mente puesta en un objetivo fijado antes de poner en juego el balón: dejar un mensaje de equidad de derechos para mujeres y hombres.

Ese fue el objetivo de aquel alegre partido de fútbol con el que finalizó el primer campeonato mixto, que incluyó excombatientes de las Farc-Ep, que hoy viven en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) La Variante, y habitantes de la comunidad, en Tumaco, Nariño.

A casi nadie le importó cuál fue el equipo ganador, pues en realidad los triunfadores fueron todos: 30 mujeres –18 de la vereda y 12 del antiguo ETCR–, y los hombres de la comunidad, quienes hicieron parte del proyecto ‘Acciones comunitarias con enfoque de género’ de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y el British Council con su programa ‘Active Citizens’.

“Recibimos talleres con enfoque de género y, gracias a ello, hemos visto cambios hasta en la forma de relacionarnos entre unas y otras”, señala María Mercedes Grajales, conocida como ‘La Morocha’, una de las lideresas del grupo de excombatientes.

María Mercedes se refiere a los talleres que se implementaron como parte de un proceso comunitario en Tumaco y en otros 9 municipios de Colombia, con el objetivo de fortalecer la ciudadanía activa, la participación y la promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos de 340 mujeres.

“Antes de las capacitaciones del proyecto –explica– no distinguíamos a las mujeres de la comunidad, a pesar de estar viviendo a pocos metros de ellas. Ahora que han pasado unos meses, ha sido muy bonito porque ya hay más confianza entre las de allá y las de acá”. Sus compañeras, tanto las de allá (la vereda), como las de acá (el antiguo ETCR), coinciden con ella.

El segundo propósito del campeonato era, obviamente, jugar al fútbol, pero en equipos mixtos, para demostrar que mujeres y hombres, aunque tengan diferencias, son iguales en el desarrollo de sus derechos y capacidades.

La verdad es que el fútbol no fue sino una excusa para lograr otros objetivos sociales. Así, alrededor del campeonato se desarrollaron diferentes actividades diseñadas para resaltar, a partir de un balón, que es posible construir paz, reconciliación y equidad.

El campeonato se realizó en dos jornadas, ambas con un propósito adicional de divulgar con la comunidad los aprendizajes recibidos por las 30 mujeres en el proceso comunitario con enfoque de género de la ARN y el British Council.

La primera jornada estuvo centrada en dejar a un lado la violencia de género y, por eso, en su presentación, María Mercedes pronunció un discurso en el que enumeró los tipos de agresiones que aquejan al género femenino en la región. Luego, uno de los hombres dirigió el juramento deportivo con el que los asistentes debían comprometerse a reconocer que las mujeres deben tener el mismo acceso que ellos a sus derechos humanos.

La segunda jornada se centró en los derechos sexuales y derechos reproductivos, con un claro énfasis en prevenir los embarazos en adolescentes. “¿Cuáles son sus consecuencias y cómo podemos prevenirlos?”, era la pregunta que cada miembro de la comunidad debía responder y escribir en el llamado ‘Mural de la Grandeza’, que se instaló en el lugar.

Al final, el campeonato fue todo un éxito y terminó siendo más que un encuentro deportivo. Fue un espacio para unirse en paz, en torno al deporte, la enseñanza y el aprendizaje. Un encuentro para compartir y respetar.

Un día por los derechos
photo_camera Miguel Varona @miguelvaronafoto

Un día por los derechos

Lo que sigue para el futuro de esta comunidad son muchos proyectos. En primer lugar, la Mesa de Mujeres de La Variante, conformada por integrantes del proyecto, se propone divulgar lo que aprendieron y hacer que perdure.

La idea que tienen ahora es retomar el modelo usado en el evento deportivo y replicarlo en fechas especiales de celebración. “Por ejemplo –afirma María Mercedes–, para el Día de la Mujer, organizamos una celebración que incluyó un bingo y una torta, así como actividades de entretenimiento y un taller sobre los derechos de las mujeres”.

En todo caso, a María Mercedes le hace mucha ilusión compartir estos conocimientos con otras personas de la comunidad, ajenas a la Mesa de Mujeres. Aunque es muy seria y tímida, sonríe; y las mujeres del antiguo ETCR la reconocen, la aprecian y la siguen.

Ella cuenta que nunca le han sido ajenos los temas relacionados con el enfoque de género. “Allá en la guerrilla, hombres y mujeres cocinaban, lavaban su ropa y eran valorados por su capacidad, no por su género”, recuerda María Mercedes. Ahora se refiere a estos temas con términos académicos: ‘equidad de género’, ‘enfoque de género’, ‘derechos sexuales y derechos reproductivos’, entre otros.

Ese es el propósito detrás de todas las acciones que están emprendiendo en la Mesa de Género: “llevar el mensaje”, como dice María Mercedes, y hacer que llegue más lejos. “Ojalá todas las mujeres se empoderen. No somos menos que los hombres, tenemos los mismos derechos. Es necesario que ellos se den cuenta de que también tienen obligación del cuidado en la casa, de los hijos, del aseo, de todo. Es decir, que no solo comprendan que somos iguales, sino que actúen como tal”, concluye.

Con su historia, María Mercedes es ejemplo de liderazgo y empoderamiento. Ella demuestra por qué #SoyMujerSomosCambio.

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Un proyecto de:
ARN: Agencia para la Reincorporación y la Normalización
British Council